Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides AINEs, son muy recetados por los médicos en general para tratar dolores musculares, articulares, esqueléticos o inflamación. Aproximadamente unos 30 millones de personas, entre ellas un 25% mayores de 65 años, toman a diario estos fármacos. Por tanto, es importante tener en cuenta que tienen efectos secundarios serios que se deben considerar antes de recetar o de consumir.
En el 2004 una clase de AINEs, el medicamento denominado Vioxx, fue retirado del mercado, debido a que se lo asoció con el incremento del riesgo cardíaco y derrames cerebrales; posteriormente se hizo lo mismo con el Bextra, Celebrex y Arcoxia. Unas cuantas investigaciones han señalado que muchos de los fármacos AINEs se relacionan con un aumento del riesgo de accidentes cardiovasculares, fundamentalmente cuando se consume en dosis elevadas y por largos períodos de tiempo. Sin embargo, aún no hay seguridad acerca de cómo este riesgo cambia dependiendo de la clase de AINEs.
Estudio suizo realizado en la Universidad de Berna
Un nuevo estudio realizado por investigadores suizos de la División de Epidemiología de la Universidad de Berna, publicado en la edición online de “British Medical Journal”, señala que los antiinflamatorios AINEs aumentan considerablemente el riesgo cardiovascular en aquellas personas que los consumen con frecuencia. Para dicho estudio, los investigadores liderados por el Dr. Peter Juni, del Instituto de Medicina Social y Preventiva de la Universidad de Berna, reunieron información de 31 ensayos aleatorios y controlados, que incluyeron acerca de 116.000 personas y utilizaron métodos estadísticos innovadores, que posibilitaron que compararan la seguridad relativa de los distintos medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
Como existen diferentes clases de AINEs también es posible que existan diferencias en los efectos secundarios de éstos y consecuentemente en el riesgo cardiovascular. Para el estudio se analizaron los siguientes nombres de fármacos AINEs: Diclofenac (Cataflam, Voltaren), Naproxeno (Aleve), Celebrex, Ibuprofeno (Advil, Motrin), Prexige, Arcoxia y Vioxx o un placebo. Los resultados señalaron que el Prexige y Vioxx aumentaban al doble las posibilidades de ataque cardíaco en comparación con el placebo. En tanto el riesgo de accidente cerebrovascular se triplicaba para los que tomaban Ibuprofeno. Y los fármacos que se asociaron con mayor riesgo cardíaco (cuatro veces más que el placebo) fueron Diclofenaco y Arcoxia.
Justamente un estudio realizado por la Universidad de Newcastle, Australia, publicado en la revista Journal of American Medical Association, señala que el Diclofenac puede incrementar cerca de un 40% el riesgo de accidentes cardiovasculares o infartos en pacientes que tienen factores de riesgo (diabetes, presión alta, personas fumadoras o con cardiopatías). En este estudio al igual que en el suizo, el Naproxeno también fue encontrado el de menor riesgo cardiovascular. Este estudio fue realizado por el investigador David Henry, y para el mismo se analizó 23 trabajos acerca de los efectos cardiovasculares de los antiinflamatorios. Pero este estudio señala a su vez, que el riesgo cardiovascular no es el único efecto secundario que tienen estos medicamentos. El más común es el gastrointestinal (gastritis, hemorragia gastrointestinal).
Para tratar las dolencias musculares, articulares e inflamatorias, los especialistas aconsejan cambiar los hábitos de vida, es decir practicar ejercicios con regularidad y perder peso.
En el 2004 una clase de AINEs, el medicamento denominado Vioxx, fue retirado del mercado, debido a que se lo asoció con el incremento del riesgo cardíaco y derrames cerebrales; posteriormente se hizo lo mismo con el Bextra, Celebrex y Arcoxia. Unas cuantas investigaciones han señalado que muchos de los fármacos AINEs se relacionan con un aumento del riesgo de accidentes cardiovasculares, fundamentalmente cuando se consume en dosis elevadas y por largos períodos de tiempo. Sin embargo, aún no hay seguridad acerca de cómo este riesgo cambia dependiendo de la clase de AINEs.
Estudio suizo realizado en la Universidad de Berna
Un nuevo estudio realizado por investigadores suizos de la División de Epidemiología de la Universidad de Berna, publicado en la edición online de “British Medical Journal”, señala que los antiinflamatorios AINEs aumentan considerablemente el riesgo cardiovascular en aquellas personas que los consumen con frecuencia. Para dicho estudio, los investigadores liderados por el Dr. Peter Juni, del Instituto de Medicina Social y Preventiva de la Universidad de Berna, reunieron información de 31 ensayos aleatorios y controlados, que incluyeron acerca de 116.000 personas y utilizaron métodos estadísticos innovadores, que posibilitaron que compararan la seguridad relativa de los distintos medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
Como existen diferentes clases de AINEs también es posible que existan diferencias en los efectos secundarios de éstos y consecuentemente en el riesgo cardiovascular. Para el estudio se analizaron los siguientes nombres de fármacos AINEs: Diclofenac (Cataflam, Voltaren), Naproxeno (Aleve), Celebrex, Ibuprofeno (Advil, Motrin), Prexige, Arcoxia y Vioxx o un placebo. Los resultados señalaron que el Prexige y Vioxx aumentaban al doble las posibilidades de ataque cardíaco en comparación con el placebo. En tanto el riesgo de accidente cerebrovascular se triplicaba para los que tomaban Ibuprofeno. Y los fármacos que se asociaron con mayor riesgo cardíaco (cuatro veces más que el placebo) fueron Diclofenaco y Arcoxia.
Justamente un estudio realizado por la Universidad de Newcastle, Australia, publicado en la revista Journal of American Medical Association, señala que el Diclofenac puede incrementar cerca de un 40% el riesgo de accidentes cardiovasculares o infartos en pacientes que tienen factores de riesgo (diabetes, presión alta, personas fumadoras o con cardiopatías). En este estudio al igual que en el suizo, el Naproxeno también fue encontrado el de menor riesgo cardiovascular. Este estudio fue realizado por el investigador David Henry, y para el mismo se analizó 23 trabajos acerca de los efectos cardiovasculares de los antiinflamatorios. Pero este estudio señala a su vez, que el riesgo cardiovascular no es el único efecto secundario que tienen estos medicamentos. El más común es el gastrointestinal (gastritis, hemorragia gastrointestinal).
Para tratar las dolencias musculares, articulares e inflamatorias, los especialistas aconsejan cambiar los hábitos de vida, es decir practicar ejercicios con regularidad y perder peso.
RECOMENDACIONES PARA TRATAR EL DOLOR
Cualquier paciente con dolor muscular, articular o lesión inflamatoria puede tomar adaptógenos que ya han demostrado ser muy efectivos en el alivio del dolor sin los temidos efectos colaterales, como Artritina®, Uña del Diablo®, Uña de Gato®, Sauce Blanco®, Sulfato de Glucosamina®, Acerola Negra® y Raíz Ártica®. Por otro lado, siempre es importante el aporte de minerales, oligoelementos y vitaminas por lo cual debe también tomarlos, pues mejora la capacidad del organismo para responder al tratamiento, para esto debe tomar Geriatrix® y Minerales Coloidales® así como, la colocación de Sueroterapia Endovenosa y disfrutar de una serie de Masajes Fisioterápicos, según sea el caso, usando cremas que contengan plantas analgésicas y anti-inflamatorias como Sport&Fresh@
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