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lunes, 31 de enero de 2011

LAS PROTEINAS

Las proteínas constituyen la mitad del peso del tejido que tiene el organismo humano. 

No hay ningún proceso en el cuerpo que no tenga relación con las proteínas, ya que como primera función constituyen la mitad del peso del tejido que tiene el organismo humano. Además no es posible sustituirlas por carbohidratos o grasas, ya que dichos elementos no cuentan con el nitrógeno que tienen las proteínas, con lo cual son insustituibles.

¿Qué son las proteínas?

Las proteínas son macromoléculas y están compuestas además del nitrógeno, por oxigeno, carbono e hidrogeno. Nacen por la mezcla y formación de aminoácidos y son la materia prima fundamental para que podamos subsistir.

Funciones de las proteínas

Las funciones de las proteínas se pueden clasificar en varios grupos. Dentro del grupo defensivo son capaces de crear anticuerpos; en el estructural permiten la queratina y el colágeno; en el grupo regulador se manifiestan en la insulina y el crecimiento, y en el grupo transportador posibilitan que la hemoglobina transporte de sangre.
Cabe destacar que las proteínas no nacen porque sí, sino que están determinadas por una importante carga genética, que es la información capaz de determinar las proteínas con las que cuenta el organismo a través de las células y los tejidos.
Las proteínas son las hormonas que regulan las actividades de las células, son también los anticuerpos que permiten que el organismo logre defenderse de las agresiones externas, aportan a la recepción de las células que contribuyen a crear respuestas del organismo, son también el colágeno que permite que los tejidos se encuentren resistentes a través de sus fibras. Pero además son el principal nutriente para la creación de los músculos.

Alimentos con Proteínas

En la ingesta diaria deben consumirse alimentos ricos en proteínas. El alimento principal portador es el lomo, que es además bajo en grasa. Luego está la soja, que cuenta con un elevado porcentaje de las mismas, además su combinación con cereales contribuye a que el proceso sea más eficaz.
La leche también cuenta con una interesante carga de proteínas, más si se trata de leche en polvo, que es también una importante fuente la vitamina B. El bacalao y el jamón serrano, son alimentos que se caracterizan por su alto grado de proteínas. Es importante tener en cuenta que algunos de los alimentos ricos en proteínas, contienen un alto valor de grasa, con lo que hay que aprender a mezclarlos y medirlos con los demás alimentos.

Otros alimentos que son fuentes de proteínas son:

  1. El atún
  2. Los garbanzos
  3. Carne de cerdo
  4. Pollo
  5. Hígado
  6. Sardinas
  7. Lentejas
  8. Guisantes
  9. Filetes de ternera
  10. Todo lo relacionado con los embutidos

Cantidad recomendada

No es posible descifrar claramente qué cantidad de proteínas se necesitan para subsistir, ya que varían en comportamiento y contextura que tenga cada organismo, y lo que éste tarde en consumirlas. Sin embargo, se calcula que el consumo de proteínas que debe ingerirse es 8 gramos por cada kilo de peso muscular.
Es importante controlar las proteínas que debe ingerir cada organismo, el no consumir la cantidad necesaria podría ocasionar deficiencias en el crecimiento, alteraciones intelectuales y problemas en el sistema inmunológico. Sin embargo, el exceso de proteínas podría llegar a acumularse, y convertirse en grasa. Por ello, es fundamental mantener una dieta sana y equilibrada.


viernes, 28 de enero de 2011

El Agua Tibia y sus Beneficios




El agua es, junto con el oxígeno (O2) una sustancia primordial para los seres vivos. Ocupa entre un 60 y un 70% del cuerpo del ser humano adulto, y este porcentaje a su vez, se distribuye equilibradamente entre el contenido intracelular, el líquido plasmático y el líquido extracelular. De manera que, para que este equilibrio no se pierda, el organismo cuenta con mecanismos de regulación como la sed, y los sistemas excretores y diuréticos.
Son ampliamente conocidas las funciones vitales en las que interviene el agua: respiración, digestión, eliminación de toxinas, termorregulación, transporte de nutrientes, producción de fluidos (sangre, saliva, lágrimas), control de la acidez, reparación celular, hidratación y elasticidad de la piel, y muchos otros procesos químicos y fisiológicos. De allí la importancia de su consumo permanente.
Sin embargo, no es sólo la cantidad de agua que se ingiere, lo que influye en mantenimiento de la buena salud; hay quienes afirman, que la temperatura tiene diversos efectos, que favorecen o perjudican el buen funcionamiento del organismo.

¿Agua fría o caliente?

La medicina occidental, en sus recomendaciones sobre el consumo de agua, no hace ninguna mención particular al tema, limitándose a enfatizar la importancia de la ingesta diaria, en cantidades que varían según la edad y las actividades que se realicen.
Los orientales, por el contrario, tienen entre sus normas y hábitos, consumir agua tibia o caliente, y consideran altamente perjudicial la ingesta de éste y cualquier otro líquido, a muy bajas temperaturas, cuando se trata de acompañar las comidas.

Argumentos a favor

Según los defensores de esta práctica, tomar agua entre 37º y 39ºC, además de evitar el impacto de un cambio brusco en la temperatura interna del cuerpo, tiene un efecto vasodilatador sobre los tejidos con los cuales entra en contacto directo al ser consumida, vale decir, el trato digestivo.
Dicha vasodilatación o expansión, produce de manera inmediata, un aumento de la irrigación sanguínea, y por ende, de oxigenación, con lo cual se beneficia en primer lugar, el proceso digestivo, y colateralmente, se produce un estímulo de las vías respiratorias y se relaja la tensión.

Efectos sobre la salud

Continuando con la argumentación anterior, el sencillo acto de ingerir agua tibia, tendría entonces los siguientes efectos sobre la salud:
  1. Interviene proactivamente en la digestión, ayudando a disolver y a procesar la grasa de los alimentos (de ahí que su consumo se promueva entre las personas que desean adelgazar)
  2. Realiza un “barrido” superior al del agua fría, en la tarea de eliminar toxinas y material de desecho celular
  3. Aumenta la efectividad de los movimientos peristálticos (de los intestinos), lo cual incide en mejor cumplimiento de la función excretora
  4. Despeja las vías respiratorias
  5. Tiene efecto relajante sobre el sistema nervioso

    Cuándo no ingerir agua tibia

    1. En casos de hipertensión, debe consultarse primero con un especialista
    2. Durante algún padecimiento agudo del sistema digestivo (vómitos, gastritis y otros)
    3. Cuando la temperatura ambiental sea demasiado elevada
    4. En cualquier otra circunstancia que requiera una atención especial de la salud

      La mejor guía

      Existen gran cantidad de hábitos que ayudan a mantener un buen estado físico y a tener energía y condiciones óptimas de salud. Pero no hay reglas ni fórmulas que se puedan aplicar por igual a todo el mundo, porque los requerimientos nutricionales, así como el descanso y la actividad, dependen de muchos factores que varían en cada persona.
      Esto se aplica también, a la cantidad de agua que se toma, y a su temperatura. Se puede experimentar por un tiempo y observar si se produce algún cambio significativo en el funcionamiento del organismo al beber agua tibia, y si es factible que esta acción pueda convertirse en hábito.
      Cuando la persona está sintonizada con sus propias necesidades y reacciones físicas, la mejor guía para determinar aquellas cosas que le benefician o perjudican, es su propio sentido común y las respuestas que le brinda su cuerpo. Tomar agua tibia puede ser muy beneficioso, sólo hay que probar.